EN LOS PROYECTOS SE CREEN O NO SE CREEN, Y ES HORA DE CREER
Este proyecto denominado de cantera que nació más bien desde la necesidad que de la convicción, o mejor dicho, desde la convicción de la necesidad, tiene varios frentes abiertos. Todos coincidimos en que se ha rescatado un estilo propio de la escuela canaria de fútbol gracias a la valiente propuesta de juego del entrenador y al estilo de varios de sus jugadores, mayormente canarios, basándose en el talento natural de algunos jugadores, jóvenes y mayores, sobresaliendo uno de ellos.
Después de varios partidos, el equipo se ha ido definiendo con una idea y una mentalidad de jugar atractiva e ilusionante, que con la propia inercia de la competición ha tenido fases de rendimiento óptimo con otras de menor. Pero nos encontramos con los condicionantes de un partido de fútbol o de una competición liguera. Tales como lesiones, estados de formas individuales, tomas de decisiones sobre los fundamentos del juego, decisiones arbitrales y decisiones del cuerpo técnico amen de las propias del juego, la suerte.
Se empezó la pretemporada, y desde todos los frentes, el primero desde el Club, se estableció un destino final, todos coincidían: la salvación de la categoría como objetivo vital, se pidió paciencia y comprensión hacia un nuevo proyecto basado en un equipaje de viaje de cantera. Pero resulta que cuando estamos en pleno viaje, insisto con un destino claro, nos damos cuenta que podríamos establecer otro más sugestivo aunque igual de ambicioso, luchar por estar en el grupo de la promoción de ascenso, gracias en parte a la nueva reglamentación que llega hasta al sexto puesto. Creo que no es viable que en pleno vuelo cambies de destino debido a que el equipaje inicial no te sirve para ese otro. Habría que llegar al destino original y luego cambiar el equipaje y poner rumbo a otro objetivo, pero cumplir con el primero, de lo contrario puedes llevarte una sorpresa desagradable.
Por ello, en los proyectos se creen o no se creen, y más si estás consiguiendo con muy buena nota los objetivos. No dejemos de recordar que estamos consiguiendo algo fundamental para el futuro del Club, un estilo futbolístico, que servirá de levadura para los jugadores de la base de manera progresiva. Precisamente el equipo se encuentra en formación, tanto individual como colectivamente, y debemos pensar en el futuro de la próxima temporada, asegurando el objetivo de ésta. En mi opinión, a los jugadores jóvenes habría que darles continuidad, ya que la mayoría han tenido que pasar el periodo de adaptación jugando, y recordar a todos que están en un colectivo en formación y se requiere tiempo.
En lo deportivo, nadie duda del plan de ataque: valiente y atractivo, con ritmo, talentoso, de toques, de apoyos y paredes, jugar sin balón, superioridades por banda y por el centro. En donde hay dudas es en el plan defensivo, veo una deficiencia en la organización de los jugadores para contrarrestar los contraataques y otro aspecto defensivo a mejorar, defender las acciones a balón parado. Evidentemente si una deficiencia no se corrige se convierte en un mal, y lo peor es que se convierta en una psicosis. Por eso, todos debemos creer si o si en este proyecto, como ha dicho un colega, es hora de creer en lo que se estaba realizando.
Carlos Marín López
Entrenador Nacional de Fútbol
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