domingo, 5 de diciembre de 2010

CUANDO NO TODO ES UN BALON -

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 UNA DE LAS MUCHAS  "PEQUEÑAS" HISTORIAS QUE NOS DEJA EL FUTBOL-
                          "Sigo abogacía y estudio en las concentraciones"

Francisco Cerro, el volante central Cervecero, viene de familia de abogados y no quiso ser la excepción. “Llegué a Buenos Aires y empecé la Facultad. Hice el curso de ingreso y al mismo tiempo la pretemporada con la Quinta de Quilmes. Me tomaba el 98 para ir a la práctica y en el viaje repasaba para los finales”.
-¿Cómo se dio tu llegada a Buenos Aires? -Llegué con 17 años, ya hace cinco que estoy acá. Vine porque me vieron jugar en mi club de Santiago del Estero. En ese momento estaba gerenciando las inferiores el hijo de Menotti y él fue quien me trajo.
-¿Cómo fue pasar de la tranquilidad de Santiago a la locura porteña? -Fue un cambio muy duro. Allá toda la gente se conoce, es un estilo de vida distinto. Igualmente me adapté bastante rápido.
-¿Por qué se te dio por estudiar Abogacía? -Mi viejo es abogado y mi abuelo también lo era, y como siempre estuve inmerso en todo lo que es el tema de lo legal... Incluso el estudio jurídico de mi viejo estaba en la casa en donde vivíamos así que de chico estuve metido en ese mundo.
-¿Llegaste y enseguida empezaste a estudiar? -Sí, al toque. Hice el curso de ingreso y al mismo tiempo la pretemporada con la Quinta División de Quilmes. A la mañana me entrenaba y a la tarde cursaba.
-¿En qué año estás? -En tercero y vengo bien, pero la verdad, es difícil hacer las dos cosas a la vez.
-¿Sos de estudiar en las concentraciones? -Sí, me pasó muchas veces de jugar un domingo y estar en la concentración estudiando porque el lunes tenía que rendir un final.
-¿Y en los viajes? -También. Ahora, gracias a Dios tengo un auto que me lo pude comprar con mucho sacrificio, pero al principio sí, desde donde vivía hasta el club tenía una hora y media de ida y otro tanto de vuelta en el 98. A la mañana aprovechaba para ir estudiando y a la tarde repasaba lo conceptos porque cursaba de dos a seis de la tarde. Así que a veces ni almorzaba.
-¿Qué es lo que más te gusta de la carrera? -El hecho de tener la posibilidad de defender a aquellos que realmente son inocentes. Aprender que todos estamos bajo la protección de leyes y que debemos cumplirlas.
-Pero acá en este país hay algunas que no se cumplen... ¿Sos de enojarte por eso? -Sí, como todos. Hoy por hoy hay mucha injusticia y me da bronca. Desde mi lugar me gustaría poder aportar algo para solucionar este problema.
-¿Te tocó jugar con compañeros estudiantes? -Sí, tanto Juan Manuel Herbella como el Colorado Sava me brindaron todo su apoyo desde el primer momento en el que se enteraron de que estaba estudiando y jugando al fútbol. Me llenaron de consejos y siempre me alentaron a que siga estudiando porque se pueden hacer las dos cosas. Me siento identificado con los dos por el hecho de hacer dos carreras paralelas.
-Son pocos los futbolistas que estudian. Sos casi una excepción...
-Desde chico siempre mi familia me inculcó el estudio y la lectura. Igualmente nunca me presionaron. Mi idea fue siempre la de estudiar. Lo de jugar al fútbol fue surgiendo y cuando tuve una posibilidad concreta ni lo dudé y me vine.
-Tu papá y tu abuelo fueron jugadores...
Sí, mi abuelo además de jugar fue presidente del club Santiago donde yo jugaba. Mi papá también jugó en varios clubes locales.
-Cuando ascendieron, no podías creer que ibas a jugar en la Bombonera y en el Monumental...
-Sí, más cuando uno luchó tanto tiempo por vivir este momento. Por eso ahora lo estoy disfrutando a pleno.
-¿Soñás con jugar alguna vez en el exterior? -Sí, uno siempre imagina jugar en Europa o en la Selección. Pero por ahora sólo es un sueño.
-¿Te imaginás retirarte para dedicarte a ejercer la abogacía? -Estudio porque me gusta, pero no pienso en eso. Me ayuda a estar preparado para cuando me retire

Reportaje aparecido en Diario Deportivo OLE (Argentina)

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